Un álbum que revisita algunos de los mitos clásicos más emblemáticos, las tradiciones antiguas y las religiones de distintas partes del mundo con el propósito de encontrar lo que Banon llama “el mito de la diferencia” entre hombres y mujeres.
Este concepto no solo ha creado una polarización de los dos géneros, sino que también ha contribuido a que se asociara a menudo lo femenino con características negativas -como a la debilidad de cuerpo y alma-, y lo masculino con cualidades positivas -como la sabiduría y la inteligencia-. En muchas sociedades, el padre es quien transmite el modelo a seguir, corrige las imperfecciones o incluso puede dar vida a la mujer perfecta, tal y como hace Pigmalión con Galatea, por ejemplo. La visión utilitaria de la mujer ligada al espacio doméstico es otro tópico recurrente que encuentra su proyección en el mito griego de Hestia, la diosa del hogar, del fuego y de la familia. Hestia se relaciona con las Vestales, las «sacerdotisas del fuego eterno» asociadas a su vez con la virginidad y la fertilidad. La castidad es notoriamente conferida a las mujeres también por la religión, e infringirla las convierte en pecadoras y culpables. Según la Biblia, Eva es la responsable de la maldición de Adán; para los griegos, Pandora es quien libera todos los males.
Miedo, prejuicios, escasos conocimientos y explicaciones azarosas sobre las diferencias físicas son la principal causa de los estereotipos sobre los géneros. Incluso la sangre femenina llega a ser sinónimo de impureza.
Como nos enseña este álbum, las mujeres son las primeras víctimas de “un culto milenario de la diferencia” que les ha asignado a menudo una función exclusivamente procreadora y un rol de virgen, madre o esposa sumisa. Siguiendo esta línea, el autor nos habla de Perséfone, diosa de la tierra y la fertilidad; Eurínome, quien se materializa en paloma y pone un huevo del que surge todo lo creado; Laodámia, esposa de Protésilao y viuda débil que se arroja a una pira por desesperación.
Estas son algunas de las figuras mitológicas reunidas en un texto repleto de curiosidades históricas sobre mundos antiguos (Grecia, Mesopotamia) y distintas religiones (Hinduismo, Cristianismo, Islam).
Un libro documental que instruye y sensibiliza a la vez sobre el origen mitológico del binomio hombre-mujer. Supone además un importante medio para poder saber un poco más de la mujer en diferentes momentos de la Historia y está ilustrado de manera exquisita por Anne-Lise Boutin, con un estilo que recuerda las geometrías, las figuras y los colores de los vasos de cerámica, las decoraciones de ánforas, platos y vasijas y las pinturas griegas.