A través de las historias paralelas de varias mujeres cubanas de ayer y de hoy, ALICIA nos sumerge en la vida cotidiana de Cuba, desde los años 40 hasta el presente.
Nueva York, 1943. Alicia Alonso es una bailarina cubana a la que le asignan el rol de Giselle en el último minuto. Gracias a este evento inesperado, Alicia podrá revelar su increíble talento al mundo. Ella revolucionará la danza y no sólo en Cuba. La Scala de Milano le concederá el máximo título de «Prima Ballerina Assoluta».
La Habana, 2011. Amanda es una joven que se acaba de mudar a la capital para comenzar sus clases de ballet en la escuela Paseo del Prado. Su experiencia y las pruebas a las que debe enfrentarse crean paralelismos con la historia de Alicia y su pasión por el ballet.
El libro también nos da a ver cómo viven hoy los cubanos a través de las vivencias de la madre de Amanda y de su mejor amiga, una madre soltera que trabaja incansablemente para cuidar a su familia. De día trabaja en casa y por la noche baila en un cabaret.
El libro nos muestra Cuba, un país donde se unen ingenio y solidaridad y que no está, sin embargo, exente de controversias. El libro no juzga y deja oir dos discursos opuestos y sin duda complementarios a través de los diálogos de las dos amigas.
Alicia Alonso, venerable figura del movimiento castrista, fallecida en 2019 después de una carrera excepcional, fue una inmensa bailarina pero el libro también deja entrever sus sombras.
Un libro que también interesará a los amantes del arte y de la danza pues nos habla de esfuerzo, superación, resiliencia y pasión.
Los dibujos de Mayalen Goust son elegantes y luminosos y consiguen perfectamente evocar el ambiente de La Habana y las luces de los escenarios.